Santa Ana.

Madera policromada.

Medidas: 50 cms alto.

Una de las grandes desconocidas a día de hoy entre las escuelas de escultura españolas es, sin duda, la escuela madrileña. Quizá oscurecida o escondida por la fuerza del Barroco pictórico representado por una auténtica legión de grandes pìntores; o quizá olvidada debido a los grandes logros de la escuela vallisoletana o, sobre todo, las diversas escuelas andaluzas. Así, artistas como Juan Sánchez Barba, Pablo González Velázquez, Pedro Alonso de los Ríos, Manuel Gutiérrez o Roque Solano, son muchas veces meros nombres en la documentación sin que podamos adscribirles las muchas tallas que todavía engalanan los templos y las clausuras madrileñas y de su entorno. De entre ellos, sobresale el asturiano Juan Alonso Villabrille y Ron, autor entre otras obras de la Cabeza degollada de San Pablo, actualmente en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, y una de las obras maestras expuestas en las salas de dicho museo. Con esa cabeza, su modo de tallar los cabellos, las facciones de San Joaquín, se relacionan estas dos pequeñas joyas de la escultura madrileña del cambio del siglo XVII al XVIII. Bib.: MARCOS VALLAURE, Emilio (1975): “Juan Alonso Villabrille y Ron o Juan Ron”, B.S.A.A., Valladolid, tomo 40-41, pp. 403-416.